Respuesta :

La Guerra de Corea fue una escalada de choques de frontera entre dos regímenes rivales coreanos, cada uno apoyado por poderes externos, con el fin de derribar al otro por la táctica política y guerrillera. En un sentido es posible referírse a este conflicto como a una guerra civil.

Causas
A la vez, fue parte de una guerra no oficial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, conocida como Guerra Fría. Desde este punto de vista fue el enfrentamiento de dos bloques para obtener mas influencias ideológicas en el oriente; para continuar expandiéndolas por toda Asia.

El conflicto entre Corea del Norte (comunista) y Corea del Sur (capitalista) se desarrollo entre el 25 de junio de 1950 y el 27 de julio de 1953.

Corea fue una colonia japonesa gobernada desde mediados del siglo XIX hasta finales de la Segunda Guerra Mundial en 1945. El Japón imperial trató con enorme brutalidad a la población, sometiéndola a todo tipo de abusos y vejaciones[cita requerida]. Desde finales del siglo XIX los coreanos llevaron a cabo acciones de resistencia, pero sólo lograron algunos éxitos a finales de los años treinta, manteniendo una pequeña zona liberada en los bosques y montañas del norte en la frontera con Manchuria[cita requerida]. La derrota de Japón en 1945 sorprendió en la península coreana a un ejército japonés muy numeroso sin que llegasen a producir choques armados con los aliados en este territorio, únicamente algunas acciones en el norte con los soviéticos y los guerrilleros comunistas coreanos. Los aliados acordaron que las fuerzas Japonesas en la península de Corea al norte del paralelo 38 se rendirían a las tropas de la Unión Soviética, y al sur de este paralelo, a las de los Estados Unidos. La elección del paralelo 38 fue completamente arbitraria pero marcaría el futuro de Corea de forma decisiva al quedar dividido el territorio en dos estados en la práctica. Al norte se encontraba la ciudad de Pyong Yang, capital de la región mas industrial, y al sur, Seúl con las tierras agrícolas más ricas. Los aliados prometieron que Corea sería un país unificado independiente, pero sin concretar ningún detalle. Desde el desembarco de las fuerzas estadounidenses de ocupación, el nuevo mando militar estableció acuerdos con las tropas japonesas para asegurar el control del territorio ante la presencia amenazadora de las fuerzas guerrilleras de los comunistas coreanos y en tanto se creaba una milicia coreana afín a los estadounidenses o al menos contraria a los comunistas. La presencia japonesa en colaboración con los estadounidenses deslegitimó al incipiente gobierno coreano ante su población y dio argumentos a los partidarios del partido comunista y sus aliados.


Consecuencias

La guerra de Corea fue la primera confrontación armada de la Guerra Fría, y estableció un modelo para muchos conflictos posteriores. Ésto creó la idea de una guerra limitada, donde las dos superpotencias lucharían en una guerra que podría involucrar armas nucleares. La guerra también expandió la Guerra Fría, la cual en ese momento solo le concernía a Europa.

“La intensa acción hostil de Estados Unidos, que se desarrolla bajo el pretexto del lanzamiento de satélite con fines pacíficos de la RPDC, llegó por fin al borde de provocación de guerra nuclear.

El bombardero estratégico norteamericano B-52 volvió a aparecer el día 25 en el Sur de Corea con el fin de realizar un ataque preventivo nuclear contra la RPDC y realizó el simulacro de lanzamiento de bombas atómicas.

Pese a las reiteradas advertencias de la RPDC, EE.UU. envió otra vez el bombardero estratégico, medio de provocación de la guerra nuclear, lo cual demuestra patentemente que el designio de guerra nuclear del imperio ya entró en la etapa de ejecución infrenable por más tiempo.

Al considerar que fracasara su política hostil anti-RPDC, si esta con armas nucleares logra la prosperidad económica mediante la construcción de un Estado prospero, EE.UU. se desespera por buscar su salida en la provocación de guerra nuclear anti-RPDC.

 

Un régimen con las características monárquicas - feudales de Corea del Norte no puede ni debe ser aceptado por ninguna persona o gobierno, el irrespeto a las libertades fundamentales y derechos humanos no tiene justificación alguna en nuestros tiempos, pero esto no le da “vía libre” para que un gobierno extranjero intervenga y diga “así se deben hacer las cosas” menos aun cuando sus únicos interés son comerciales, económicos y financieros. El cambio y la revolución no son modelos susceptibles de importación  para las diferentes naciones, cada pueblo debe transitar su camino hacia un mejor mañana, las transformaciones solo se darán en el marco del trabajo conjunto y mancomunado de la sociedad afectada.