Respuesta :

El comercio con China era muy rentable, pero el Gobierno chino rechazaba cualquier influencia «bárbara». Los europeos buscaron otras formas de comerciar.En el siglo XVIII, la seda, el algodón, el té, la porcelana y los objetos esmaltados chinos  eran sumamente apreciados en Europa, pero resultaban muy caros y escasos, además, esto significaba un gran esfuerzo para las ya apretadas finanzas europeas provocadas por las guerras napoleónicas. Los  comerciantes de Portugal, Gran Bretaña, Italia  y los Países Bajos intentaron ampliar el comercio con China. Pero los poderosos emperadores chinos, que controlaban cualquier contacto entre su pueblo y los extranjeros, no estaban interesados. Qianlong, emperador durante sesenta años, era un erudito y un tradicionalista que no tenía tiempo para los «bárbaros». El problema de los europeos era que tenían que pagar todos los productos en plata, ya que los comerciantes chinos no tenían permitido intercambiar productos extranjeros por artículos chinos. Además, los europeos sólo tenían permiso para comerciar en Cantón (Guangzhou), donde eran encerrados en las llamadas factorías (una especie de almacenes fortificados) y comerciaban a través de intermediarios chinos.Los comerciantes europeos eran muy competitivos y se peleaban por conseguir los  mejores artículos chinos y por llevarlos luego a Europa lo más rápidamente  posible para conseguir  establecer los precios más altos.
EL COMERCIO DEL OPIO
Los europeos buscaron otras formas de comerciar. El opio era una droga que tradicionalmente se usaba masivamente (mezclado con tabaco) en China desde el siglo XV con fines medicinales; los europeos entablaron relaciones con los traficantes de droga chinos, a quienes vendían grandes cantidades de opio (5.000 barriles por año en la década de 1820) desde países como Birmania.A cambio recibían lujosos artículos chinos. El comercio creció a finales del siglo XVIII y, aunque el Gobierno Qing intentó detenerlo, en la década de 1830 el opio se consumía ampliamente en China: hacía perezosas a las personas, dañaba la sociedad y la economía, y causaba ingentes gastos al país.China alcanzó su mayor extensión durante el reinado de Qianlong, extendiendo su poder a Asia Central y el Tibet. Esta expansión fue muy costosa y aportó muy pocos beneficios, salvo mantener alejados a los británicos y los rusos.