Luego de la derrota de Trafalgar, Napoleón decidió bloquear todos los puertos del continente europeo para impedir el comercio con Inglaterra. Portugal, aliada de Inglaterra, no aceptó la medida. Entonces, Napoleón pidió al rey de España, Carlos IV, permiso para atravesar España e invadir Portugal. En 1808, estando las fuerzas francesas dentro de España, Napoleón decidió ocupar toda la península. En Bayona, obligó a Carlos IV a abdicar a favor de su hijo, Fernando VII, pero inmediatamente obtuvo también su abdicación y nombró a su hermano, José Bonaparte, rey de España e Indias. Los españoles llamaron a este episodio la "farsa de Bayona", tomaron las armas y dieron inicio a la llamada Guerra de Independencia, en la cual participó activamente José de San Martín. Por el momento, las colonias americanas abrazaron de manera casi unánime la causa de Fernando VII y resistieron los intentos de acercamiento del "usurpador" francés.