Respuesta :

Evidentemente resulta muy difícil pensar las posibilidades de una modernidad no occidental. Todo parece demostrar que la única modernidad realmente existente es la del capitalismo. Sin embargo, hemos visto que se puede diferenciar una modernización económica y una modernidad cultural. Esto significa que dentro del capitalismo se puede reorientar la modernidad en un sentido no productivista ni mercantilista. Hemos visto que la posmodernidad se puede redefinir como radicalización de la modernidad, esto es, como profundización de la democracia. La conclusión por tanto es que se puede pensar la posibilidad de otra modernidad. Con esta perspectiva, sería necesario investigar más de qué manera las estrategias de mestizaje cultural podrían sugerir soluciones a problemas actuales. El drama de hoy, al igual que en esa época parece ser el de una situación donde la aprobación de la vida aún dentro de la muerte, surge de una afirmación de otra modernidad. 
Pero el momento, las posibilidades de retomar el ethos barroco resultan desafortunadamente limitadas. No tenemos elementos suficientes como para concluir que en la actualidad resulta plenamente viable. Por esta razón, nuestra conclusión final es que para alcanzar otra modernidad no capitalista, la única manera es reivindicar la utopía socialista. Esta tarea es necesaria ya que hemos visto que históricamente, es la que mejor orienta las posibilidades de modernización en un sentido no tecnocrático. El hecho de que se haya frustrado no quiere decir que tengamos que abandonarla. Una unión fructífera entre la modernidad y el socialismo sigue siendo un proyecto deseable ya que nos lleva a desear una humanización siempre necesaria de la política y de la economía.

espero q te sirva