Realizar
un experimento, con la finalidad de descubrir fenómenos desconocidos, requiere
el paso por diferentes etapas, dependiendo del tipo de experimento, estos
pueden ser de carácter aleatorio o no.
Cuando
el experimento es de carácter aleatorio, el resultado del mismo es desconocido
hasta ocurrido el evento que se desea observar o mediar.
Cuando
el experimento no es aleatorio, ya se conoce, previamente, los resultados que
se pueden esperar del mismo, esto es útil cuando se desea verificar el
funcionamiento de algún fenómeno o comprobar el funcionamiento de algún
mecanismo.
Un
experimento aleatorio puede ser realizado con la finalidad de descubrir la
certeza de una conjetura, mientras que un experimento no aleatorio puede tener
como fin la comprobación de algún fenómeno, o fines didácticos.
De
estos datos podemos deducir que
Experimento
1: Sí es aleatorio
Experimento
2: No es aleatorio
Experimento
3: Sí es aleatorio
Experimento
4: Sí es aleatorio
Experimento
5: No es aleatorio