Las diferentes frutas, hortalizas y vegetales en general requieren de algunas características del terreno y el clima para crecer óptimamente. El frío es bueno para la siembra de cebollas, papa o zanahoria; el maíz requiere de un clima templado y el arroz mucha agua. En este punto entran los relieve, siendo que más alto es más frío, si está sobre el nivel del mar es más caluroso, si está cerca del agua hay más humedad y todo eso influye en la siembra.