La Energía solar es una de las energías renovables más
utilizadas en estos tiempos, es obtenida netamente del aprovechamiento de la radiación
electromagnética que procede del sol. Otra fuente de energía renovable es la
que obtenemos a partir del viento, es decir la energía eólica o cinética que se
genera por los efectos de la corriente de aire en los parques eólicos.
La energía que proviene del agua, es producida por el
trabajo o el peso que hace el agua dentro de ciertos mecanismos de producción de
energía que se mueven por el movimiento del agua entrando en ellos y su
constancia. Esta energía se llama hidráulica.
Los porcentajes producidos por estas energías en el mundo
son los siguientes:
Energía Solar: 11.5%
Energía Eólica: 6%
Mediante Cascadas 1%
Calor Interno de la tierra: 3%
Estas cantidades fueron presentado en el informe ambiental “Total
World Energy Consumption by Source del año 2010 para la Organización de las
Naciones Unidas. Este tipo de categorías o informaciones según categorías de producción
de energía las podemos observar en informes como el Informe Meadows.
Este tipo de observaciones se volvieron importantes a
finales del siglo XX y a comienzos del siglo XIX donde se comenzó a cuestionar
si los modelos energéticos que se estaban implementando estaban teniendo
resultados positivos dentro de las problemáticas ambientales que ya se estaban
presentando y viendo de manera urgente.