La declamación es un arte escénico como lo son el teatro y la danza,
en el sentido que se desarrolla frente a un público que observa y
escucha, que participa siendo testigo ocular y auditivo del arte
representado.
Declamar sirve para sentir el ritmo del poema. Al poeta le
escribe la declamación para comprobar la musicalidad del poema, dónde se
corta el ritmo, cuán efectiva es la sonoridad de las palabras... ver
qué versos no cierran y necesitan ser trabajados.