Su definición varía según el conjunto numérico al que pertenezca el exponente:
Cuando el exponente es un número natural, equivale a multiplicar un número por sí mismo varias veces: el exponente determina la cantidad de veces.
Por ejemplo: .
Cuando el exponente es un número entero negativo, equivale a la fracción inversa de la base pero con exponente positivo.
Cuando el exponente es una fracción irreducible
n/m, equivale a una raíz:
Cualquier número elevado al exponente el resultado equivale a , excepto el caso particular de que, en principio, no está definido (ver cero).