Respuesta :

Hay revelaciones esenciales que se producen en épocas anodinas. Por ejemplo, en el pasado puente festivo hemos descubierto que lo que parecía un episodio histórico de tantos y una excusa para que Esperanza Aguirre organice una fiesta en Madrid, el Dos de Mayo, fue nada menos que el origen de la nación española. Aquellos madrileños levantiscos "movidos por el patriotismo y el sentido de la libertad y levantados de manera espontánea, sabían que eran españoles y no tenían dudas de lo que era España", aseguró la lideresa. Aguirre no desaprovecha ninguna ocasión de reforzar el indisoluble (e indistinguible de sus propias apetencias nacionales) matrimonio Madrid-España, pero incluso el Rey, al que le corresponde el papel de árbitro, señaló que "1808 fue un año en que el pueblo se adelanta a sus instituciones y gobernantes y refleja una toma de conciencia de la identidad nacional, de la nación en sentido moderno, basado en las ideas de libertad, unidad, igualdad y solidaridad".

porque no este tipo de mitos crean un sentido de pertenencia a una raza o cultura y te permiten entender (sea un mito real o ficticio) de dónde vienes, dónde son tus orígenes, etc. y no se sabe si existio o no